Muchos años de soltería viviendo en ese apestoso departamento , las visitas de mi madre son los
días viernes, no venía porque quería sino porque temía que pase de nuevo ,también para referirse de ,porque no salgo
algún lado , el encierro podría llegar hacerme demasiado mal, tal como ese día…
no termino de decirme nada porque comenzó
a llorar . Últimamente no la escuchaba, esta vez me hizo cambiar de
parecer, estaba sola, mis amigas ocupadas siendo madres o en sus trabajos,
necesitaba alguien con quien salir. Decidí utilizar Internet para conocer un hombre.
Entre tantos hombres en esa paginada de “tu pareja ideal” como si esas palabras
fueran ciertas Pero antes de rendirme y eliminarme de la página
encontré a un hombre, su perfil era demasiado interesante, empleado de un banco,
apuesto y soltero. Empecé averiguar más sobre él, me fije en sus familiares y amigos,
para saber si lo que me dice era
realmente verdad. Comprobé que sí. Decide encontrarme con él jueves por la noche. Aunque estaba indispuesta y esa
sensación no era de lo agradable justo en una cita, pero ya habíamos fijado ese
día. En ese momento algo crecía en mi interior
esa necesidad que siempre había estado ausente o no le daba relevancia. A pesar
de que menstruaba tenía ganas de intimidar con él. El encuentro seria en mi departamento, le comente que le prepararía
la cena, éste accedió como todos los
hombres que tienen la idea fija sobre tener
sexo. No podía ocultar esos inmensos deseos de ver su cuerpo desnudo,
tocarlo y que me penetre. Tuve que guardar mis esculturas, algunas personas les parecía horripilantes porque nunca pude
lograr la perfección de las mismas, siempre caen a una figura amorfa, eso me tenía
inmensamente deprimida. Tocaron la
puerta. Era menos de lo que había imaginado, un poco me decepcione. No era tal
y como en sus fotos. Era más relleno y
sus manos grandes, su cabeza parecía pequeña con la proporción de su cuerpo,
igual tenía en mente otros deseos. Comimos, hablamos sobre trabajos, un poco de
nuestro pasado con ciertas parejas, los
proyectos a futuro. Decidí abrir aquel
vino que aun seguía destilando el aroma que me recordaba ese día .el tomo solo
una copa, me acarició mi rostro comenzó acercarse y nos besamos, nuestro cuerpo
hervía aunque el mío se quemaba completamente, veía el rostro de mi amado
reflejados en sus ojos. Cuando estábamos en la cama nos desvestimos demasiado
deprisa y me detuve a contemplar su
cuerpo, una cantidad de grasa abdominal, me subí eufórica encima de él, mientras me
besaba mis senos. Sin embargo fue más rápido el efecto que en el anterior, y se
desvaneció por completo, agarré la cuchilla que tenía bien preparada en mi
almohada y comencé a incrustarle en su pecho después lo fui moldeando,
tal y como a mis esculturas, se podía completar la perfección. Tanto moldearlo llegue hasta
sus órganos algo que no ocurrió con el otro que se salvó justo porque ese día
mi madre me visito por casualidad, era un viernes; y descubrió tal atrocidad
que decidieron internarme en un psiquiátrico.
Esta vez dejo de respirar. Pero yo continuaba con mi obra, ya concluida,
éramos una pareja perfecta, decidí tirar mis esculturas. Ya no servían. Toda mi
pasión vivían en él. En unas horas comenzó a ser diferente ponerse de otro color
su piel, y su fragancia era muy fuerte, cada vez que su cuerpo cambiaba, decidía pasarme la
cuchilla en los brazos y pintarlo con mi sangre. Si no fuera porque mi madre
vino a visitarme un viernes no estaría escribiendo estos hechos desde mi habitación.