jueves, 23 de junio de 2016

Metamorfosis de amor




Con su mirada penetrante en esa parcela de tierra seca, Armando,  con  un palito trazaba figuras irreconocibles  por debajo de sus zapatos gastados, no se fijaba lo que estaba haciendo tras los recuerdos que vagan irremediables en su mente. El  recordaba tantas veces   que se confrontaba con ella, y recurrían a  esas  interminables discusiones, trataba de justificarse explicándole mediante un dibujo en la arena. Pero esta vez fue demasiado tarde,  su falta de puntualidad que cometió, hasta su  olvido de encontrarse en ese mismo lugar que estaba ahora. Eso no se perdonaba, sentía  la culpa del horrible suceso del que sucedió hace muchos años, volvió a trazar las últimas líneas con cierta debilidad fue cayendo lentamente como una pluma de ave. Su cuerpo boca abajo, sus labios besaron la  tierra, y así  se hizo boceto para rencontrarse con ella.

martes, 21 de junio de 2016

Señales imprevistas

He soñado algo espeluznante.  No sé cómo pude trasladarme a ese galpón oscuro,  que estaba en medio de los cañaverales; vi una niña que se acercaba, me mostraba algo que no distinguía desde lejos. En ese momento la tuve demasiado cerca, me quede perplejo, un frío se apodero de mi cuerpo, no podía moverme; ella desabrochó su camisa, me mostró su pecho lastimado con varios vidrios que en ese momento se incrustaban en mi  todo rostro y cuerpo, sentía ardor que me quemaba, un dolor irremediable; pero cuando  ella estuvo a punto de agarrar mi mano. Un sonido molesto de aparatos que funcionaba en el lugar que me encontraba   hizo que vuelva a la realidad. Estaba en una cama y las mujeres de blanco me atendían,  una de ellas llamaba al doctor, había un gran números de personas alrededor; y luego hubo silencio por así decirlo porque el ruido del aparto continuaba atormentándome. Después  la vi volver a la mujer de blanco, conversando con otra mujer, escuche decirle: Él  no sobrevivió.